Bueno, por fin sabemos quien es el nuevo medalla de oro en contrarreloj tras la decisión de Cancellara de no participar en la prueba debido al cansancio acumulado.
De los favoritos, el mejor Lepheimer, cuarto. Ganador el desconocido Grabsch, por delante de un canadiense y del estadounidense Zabriskie.
¿El canadiense (el de la izquierda, para los más zotes) no os recuerda a nadie?
Pues sí, amigos, tenéis razón.
Es Arjen Robben, que hizo una magnífica contrarreloj, sobre todo teniendo en cuenta que tuvo que jugar contra el Sporting y viajar hasta Varesse, lo cual no le impidió quedar segundo, que no está nada mal, su sonrisa le delata, está en un momento dulce y feliz, es una pena que Schuster no le haya dado descanso contra el Sporting ya que al final se le notó que faltaba esa chispa para poder ganar a Grabsch.
Hay gente que dice que Schuster le obligó a jugar para cansarle y que así el oro lo pudiese ganar su compatriota, pero no está demostrado aún.
Por cierto, no sabía que fuese holando-canadiense (o canadiense-holandés, como se diga). Seguro que ahora le obligan a jugar al fútbol con De Guzmán.
