Del cielo al infierno.

Bueno, un comentario en mi último post me ha convencido de la necesidad de volver a actualizar el blog, así que ahí voy.

Hace unos minutos ha acabado la útima carrera de F1 de la temporada, en el que todos sabéis lo que ocurrió. Hamilton tenía el Mundial perdido en la última vuelta cuando se dejó adelantar por Vettel (que es carne de Ferrari, si no al tiempo) pero una vez más la suerte ha compensado las cagadas del inglés y le ha permitido adelantar a Glock (que iba con neumáticos de seco) en los últimos metros.

A destacar el hecho de que T-5 no retransmitirá las carreras de F1 el año que viene, lo hará La Sexta, aunque por desgracia no veremos a Andrés Montes narrando el Mundial si no que seguirá Lobato. Me consuela saber que no vamos a tener que aguantar más al plasta argentino de Víctor Seara ni las chorradas de Gonzalo Serrano, algo es algo.

Pero no es eso lo único que ha ocurrido en el mundo del motor, también ha concluido el Mundial de Rallies con una nueva victoria de Loeb (y van cinco consecutivas). Queda aún una prueba, lo sé, el Rally de Gran Bretaña, pero esto está acabado, y salvo catástrofe, Dani Sordo se hará con el tercer puesto al final del campeonato.

Más de lo mismo en SBK, Bayliss se despide de la competición en lo más alto del podio. Me quito el sombrero ante la exhibición de Troy a lo largo de la temporada. Bye, Bayliss. El mejor de los españoles, Checa, que acaba el campeonato en la cuarta posición.

Seguimos con las motos, Rossi ha vuelto en MotoGP. Ha ganado de forma magistral, como sólo él sabe hacer. Para mí, la mejor definición del título la dio el propio Valentino, “Scusate il ritardo.” Esperemos que Vale, el mejor piloto de motos de todos los tiempos, nos regale un par de años más de espectáculo antes de colgar el casco.

En 250 Simoncelli se impuso a Bautista en un final de temporada apasionante, y en 125 la victoria fue para Mike Di Meglio. Nico Terol, que fue el mejor de los españoles, acabó la temporada en la quinta plaza.



Y hasta ahí llegamos. Como diría Rossi, perdonad el retraso.